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Dietas disociadas
Aunque también se puede producir una reacción si coinciden dos nutrientes que no compatibilizan con facilidad, lo que provocaría la interrupción del proceso digestivo.
Los nutrientes, en realidad, actúan de forma muy similar a las personas que no soportan que haya otro líder en el mismo grupo de amigos. Sólo hay que trasladar la idea a los alimentos y a la digestión: cada alimento tiene un nutriente dominante que puede chocar con el de otro alimento si ambos coinciden en una digestión. De esta forma, al comer de forma aleatoria dos nutrientes dominantes pueden coincidir y producirse un conflicto entre ellos.
Consejo práctico
Según esta teoría, la coincidencia de determinados nutrientes no sólo empeora nuestras digestiones sino que, puesto que los nutrientes de los alimentos no digeridos no se consumen, también se minimiza el valor nutritivo que extraemos de cada alimento; lo que significa un gasto innecesario de comida y de energía. Y más y peores consecuencias: atasca los intestinos y provoca acidez. Sin embargo, si realizaramos las combinaciones alimenticias correctas, se conseguiría una digestión casi perfecta y nos beneficiaríamos al máximo de las virtudes nutritivas de cada comida.
Para seguir esta idea hay que tratar que sólo un nutriente domine en cada menú. Eso no quiere decir que tengamos que seguir una dieta monofágica (de un solo alimento); se consigue igualmente ingiriendo diversos alimentos combinables, es decir, con una correcta proporción de nutrientes, sin quitarle el liderazgo a uno de ellos. La mayor complicación de este método es saber cuál es el dominante de cada alimento.
Ejemplo animal
El mejor ejemplo de la restricción de alimentos lo tenemos en los animales. Los carnívoros, sin ir más lejos, no consumen carbohidratos al tiempo que otras proteínas o ácidos. Los pájaros, por su parte, cuando incluyen insectos en el menú, dejan las semillas para otro momento. De modo que la teoría de la combinación de alimentos es tan antigua como la existencia de vida.
El problema de las dietas disociadas es que pueden conducir a deficiencias temporales debido a la selección de alimentos que se realiza. Dentro de ellas, las más populares y de las que seguramente habrá oído hablar son la dieta disociada de Hay, el régimen de Antoine, o la dieta de Montignac.
En general, estas dietas consisten en separar los alimentos dependiendo de las clasificaciones de los mismos. Proponen por ejemplo, no juntar los hidratos de carbono con las proteínas o por el contrario con los lípidos. Al poder tomar alimentos de los tres grupos, aunque no sea conjuntamente, no ocasionan grandes perjuicios para la salud, pero sí pueden ocasionar muchos desarreglos y trastornos metabólicos y deficiencias de vitaminas o algunos minerales.
La dieta de Hay propone que los hidratos de carbono y las proteínas no pueden ingerirse juntos porque según su propio autor, asimilar estos nutrientes a la vez es lo que provoca el aumento de peso. La dieta Hay parece parece, por tanto, un buen ejemplo de un sistema dietético aparenremente inofensivo y basado en conceptos mal definidos.
Nuestro aparato digestivo puede digerir sin ninguna dificultad todos los alimentos que contienen proteínas e hidratos de carbono por los principios de esta dieta no tienen sentido. Los especialistas afirman que las enzimas encargadas de las distintas actividades digestivas son específicas, y nada indica que las que actúan sobre las proteínas sean menos activas en presencia de hidratos de carbono y viceversa.
En esta dieta cada día está dedicado a un grupo de alimentos del que se puede comer lo que se desee, la única condición que ponen es que no los mezcles con otros de otros grupos. Por ejemplo; los lunes sólo carne, (en la proporción que se desee); los martes, pescado; los miércoles, verduras etc. Este régimen debe realizarse durante una semana y se debe repetir una vez al mes.
Los que apuestan por esta dieta aseguran que en una semana pierdes 3-4 kilos, lo cual es una barbaridad si se tiene en cuenta que la cantidad semanal recomendada es sólo de uno.
Cuidado porque... Es una dieta disparatada y carente de todas base científica que, finalmente, resulta bastante hipocalórica.
Puede llegar a deteriorar el funcionamiento normal del intestino ya que el régimen incluye días en los que prácticamente no hay aporte de fibra o hidratos de carbono (como el día a base de carnes), y otros con una sobrecarga de los mismos.
Los principios de la dieta de Montignac se centran en no mezclar los lípidos con los hidratos de carbono, por lo que alimentos que contiengan alguno de estos dos nutrientes en su composición quedan totalmente prohíbidos. Esta especifidad hace que se elimine el azucar de la dieta diaria y que el cuerpo obtenga este aporte a través únicamente de alimentos ricos en fibra.
En el caso de la fruta, recomiendan consumirla sola, pues si se mezcla con lípidos o proteínas queda retenida en el estómago y no es digerida. Para éstos, el metabolismo de las proteínas puede ser alterado muy fácilmente por lo que, costumbres como el postre (fruta, por ejemplo) al final de las comidas quedan absolutamente progíbidas.
Este régimen se basa en la premisa de que la causa del exceso de peso en la mayoría de los casos, se debe a un mal funcionamiento del páncreas. Si está en mal estado transforma la glucosa en reservas, motivo por el cual se engorda y se prohibe la ingesta de azúcar. Este es un principio erróneo porque el pancreas está desarrollado de tal forma que se puede regular y no tiene por qué desembocar un mal funcionamiento de éste en un exceso de peso.
El secreto de este efectivo régimen -ideal para adelgazar 3 kilos en una semana- es aprender a combinar bien los alimentos y respetar las seis ingestas diarias. Si cumple al pie de la letra con el menú sugerido para cada día en muy poco tiempo notará los sorprendentes resultados.
Lunes
Desayuno:
• Té, café o mate cocido con edulcorante
• 1 vaso mediano de jugo de naranjas o pomelos exprimidos con edulcorante
Media mañana:
• 2 rodajas de ananá
Almuerzo:
• 1 tazón de sopa casera de verduritas
• 1 panaché de verduras surtidas
• 1 naranja
Merienda:
• 1 licuado de manzana con agua
Media tarde:
• 1 ensalada de frutas surtidas con edulcorante
Cena:
• 1 tazón de sopa casera de verduritas
• 1/2 calabaza rellana con espinacas, ajo y albahaca
• 1 fruta a elección
Martes
Desayuno:
• té, café o mate cocido con edulcorante
• 2 fetas de jamón cocido
• 2 tostadas de pan francés
Media mañana:
• 1 yogur descremado
Almuerzo:
• 1 tazón de caldo de vegetales light
• 1 pechuga grillé
• 1 tomate partido al medio con orégano y albahaca
• 1 gelatina diet
Merienda:
• té, café o mate cocido con edulcorante
• 2 fetas de jamón cocido
Media tarde:
• 2 galletitas de agua
• unos trocitos de pollo o pickles para acompañar
Cena:
• 1 taza de caldo desgrasado diet
• 2 rodajas de carne al horno sin grasa
• 1 ensalada de zanahoria condimentada con limón y sal con bajo sodio
• 1 gelatina diet
Miércoles
Desayuno:
• 1 infusión con edulcorante
• 2 galletitas de salvado
• 2 cdas. de queso blanco descremado para untar
Media mañana:
• 1 clara de huevo duro
Almuerzo:
• 2 tazas de caldo desgrasado casero
• 50 gramos de queso porsalut caliente (preparado como una provoleta con orégano)
• 1 ensalada de palmitos y tomate
• 1 naranja o 1 manzana
Merienda:
• 1 infusión con edulcorante (puede beberse varias tazas)
• 1 clara de huevo rellena con queso untable descremado
Media tarde:
• 2 fetas de lomito o pastrón sin grasa
Cena:
• 2 tazas grandes de caldo casero de verduras
• 1 porción de revuelto de zapallitos (con huevo, cebolla de verdeo y rocío vegetal)
• 1 postre light
Jueves
Desayuno:
• 2 tajadas finas de queso descremado
Media mañana
• 1 yogur descremado
Almuerzo:
• 2 tazas grandes de caldo casero de verdura
• 1 ensalada de tomate y mozarella cortado en pequeños trocitos
• 1 flan diet
Merienda:
• 1 infusión con edulcorante con unas gotas de leche descremada
• 1 tostado de queso con pan árabe
Media tarde:
• 1 yogur descremado
Cena:
• 2 tazas de caldo casero de verduras
• 1 porción de budín con ricota, acelga y queso descremado
• 1 gelatina diet bañada con yogur
Viernes
Desayuno:
• Té, café o mate con edulcorante
• 2 rollitos preparados con 2 fetas de jamón y 2 fetas de queso
Media mañana:
• 1/2 taza de kanikama
Almuerzo:
• 1 tazón de caldo casero de verduras o de sopa light
• 2 filetes de merluza a la plancha con limón, ajo y perejil picados
• 1 ensalada de zanahorias, condimentada con limón
• 1 gelatina diet
Merienda:
• Té, café o mate cocido con edulcorante
• 2 tostadas de pan francés untadas con atún al natural
Media tarde:
• Té, café o mate cocido con edulcorante
• 2 galletitas de agua
Cena:
• 1 tazón de caldo diet de vegetales
• 1 plato de mariscos surtidos salteados en rocío vegetal con ajo y perejil
• 1 plato pequeño de espinacas al vapor
• 1 porción de gelatina diet
Sábado
Desayuno:
• 2 ó 3 tazas de infusiones edulcoradas
• 1 porción de aspic de frutas de estación
Media mañana:
• 1 manzana asada con canela
Almuerzo:
• 1 tazón de sopa de verdurita casera
• 2 zucchinis rellenos con choclo, arvejas y palmitos
• 1 fruta a elección
Merienda:
• Té, café o mate con edulcorante
• 1 jugo exprimido de naranja
Media tarde:
• 1 porción de ensalada de frutas con edulcorante
Cena:
• 1 tazón de sopa casera de verdurita o caldo diet
• 1 plato chico de espinaca hervida
• 1 ensalada de zanahoria y repollo blanco condimentada con jugo de limón
• 1 ensalada de frutas surtidas
Domingo
Desayuno:
• infusiones edulcoradas a gusto con unas gotas de leche descremada
• 3 galletitas integrales de bajo tenor graso
• 3 cditas. de queso blanco descremado para untar
Media mañana:
• 1 yogur descremado con cereales sin azúcar
Almuerzo:
• 1 tazón de caldo diet
• 1 porción mediana de tallarines con salsa fileto sin aceite
• 1 fruta a elección
Merienda:
• Té, café o mate cocido con edulcorante y leche descremada
• 2 tostadas de pan integral diet
• 2 cditas. de mermelada diet para untar
Media tarde:
• 1 yogur descremado
Cena:
• 2 tazas de caldo diet
• 2 rodajas de carne al horno
• 1 porción mediana de verduras hervidas
• 1 gelatina diet