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es necesario ofrecer una alternativa, en la medida en
que no todas las personas son iguales y no todas son
capaces de afrontar los mismos compromisos y con los
mismos resultados: hay quien lo consigue y quien fracasa,
quien pierde y quien gana. |
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Para quien haya fracasado en el intento con una dieta hipocalórica
equilibrada existe una última alternativa: la dieta disociada.
Para entendernos, la culpa del fracaso de una dieta hipocalórica
equilibrada no recae sobre ésta, sino sobre el sujeto, ya que,
si se sigue una pauta basada en reglas sanas, un adelgazamiento
bien programado es matemáticamente seguro.
Hay
que admitir que el tratamiento dietético es difícil porque, aparte
de los numerosos problemas psicológicos ya analizados que pueden
obstaculizar cualquier intento de reducción ponderal, existen
muchas tentaciones y ocasiones para cometer errores.
Hay
sujetos que no aguantan ninguna forma de restricción y que reaccionan
negativamente frente a todo régimen que contemple el uso de pesos
y de medidas en lugar de la libre elección de la calidad y de
la cantidad de los alimentos.
existen
sujetos armados de la mejor voluntad, deseosos de llevar enseguida
a la práctica las sugerencias del experto en dietética, que juran
que serán constantes en su empeño, pero que luego se comportan
de forma confusa y superficial, lo hacen todo deprisa y se olvidan
de las advertencias más elementales.
Existen
sujetos que empiezan bien, impulsados por la novedad y por el
rápido descenso de la aguja de la balanza, pero que tras el entusiasmo
inicial se ven superados por el aburrimiento y el cansancio debidos
al autocontrol continuo, a las severas restricciones, a la dieta
monótona.
Pues
bien, para los impacientes, los incumplidores, los chapuceros
y los débiles existe una última esperanza y una última prueba:
Mantener
el peso ideal no siempre resulta fácil, porque no todos se adaptan
a la obligación de calcular continuamente las calorías introducidas
para mantener siempre la correspondencia entre éstas y las necesidades
orgánicas, aunque el número de calorías diariamente permitido
es alto y permite una mayor elasticidad en la distribución diaria
de los alimentos. No obstante, siempre es necesaria la referencia
continua a la tabla de calorías, para evitar antiguos errores
y no recuperar así el peso perdido a precio de tantos sacrificios.
Por ello, pensando en las personas que consideran dicha labor
demasiado aburrida y pesada, se ofrece la oportunidad de seguir
la dieta disociada, que evita los numerosos inconvenientes de
una dieta calóricamente controlada y permite una mayor libertad
de elección.
En
que consiste?
O
ocurre a menudo que el problema ponderal es muy concreto. Se trata
de sujetos obesos "leves", que buscan un adelgazamiento
rápido, por razones:
- deportivas
(cuando deben atenerse a un peso para responder a una determinada
categoría: boxeadores, yudocas, saltadores, luchadores);
- profesionales
(bailarinas, modelos, jockeys, actores);
- sociales
(cenas de gala);
- económicas
y de vestuario (ropa que se ha quedado demasiado estrecha).
Cuando la razón del deseo de adelgazar es fundada, antes de
dejar que el sujeto cometa locuras, corra inútiles riesgos de
agotamiento de sus depósitos hídricos (diuréticos, saunas) o
se someta a una dieta radical y perjudicial para su equilibrio
psicosomático, es conveniente recurrir durante dos o tres días,
bajo cobertura vitamínica y mineral (legumbres verdes), a un
aporte de 1,5 g de proteínas/kg. a la hora habitual de las comidas,
con un mínimo de medio litro de agua en cada comida. El adelgazamiento
así obtenido se basa únicamente en la masa grasa y no ataca
al capital nitrogenado. Para seguir este método, dado que ningún
alimento corriente es estrictamente proteico, conviene emplear
los alimentos dietéticos ya preparados que aportan exclusivamente
proteínas de gran valor biológico, lo cual garantiza la eficacia
real a corto plazo.
No
obstante, estos tratamientos, aunque sean de corta duración y
no presenten inconvenientes, no deben repetirse demasiado a menudo.
La
dieta disociada no se basa en la limitación de la cantidad de
alimentos, sino en su distribución en las veinticuatro horas del
día.
El
desayuno puede ser libre o sólo de fruta y el almuerzo a mediodía
es una comida hiperglucídica en la que se permite el consumo a
voluntad de pan, pastas, arroz, patatas, farináceos, azúcares
y legumbres, excluyendo totalmente los alimentos hiperproteicos
como carnes, pescados, huevos, leche y quesos. La cena, hiperproteica,
debe ser exactamente lo contrario, es decir están permitidos en
ella a voluntad carnes, pescados, huevos, leche y qI]esns, y totalmente
prohibidos los hidratos de carbono como pastas, pan, arroz, patatas,
farináceos, azúcares y legumbres.
Está
rigurosamente prohibido invertir el orden, es decir comer para
desayunar lo que está permitido para la comida y viceversa:
una
cena rica en hidratos de carbono es perjudicial para una buena
funcionalidad hepática, puede contribuir a aumentar los valores
de colesterol, de los ácidos grasos y de la lipemia, puede dificultar
el reposo nocturno y ser responsable de pequeños malestares matutino,
Úna boca pastosa, lengua sucia, mal aliento, cefalea y cansancio.
Cuando
Resulta Util
Ya
hemos dicho que la dieta disociada no ofrece garantías en lo referente
a una eventual recuperación de peso, en la medida en que dicha
dieta es distributiva, no cuantitativa, es decir impone una distribución
de los alimentos a lo largo del día, pero deja libertad en cuanto
a la cantidad. La dieta disociada resulta muy útil sobre todo
para quienes suelen comer fuera de casa. Sin hallar dificultades
y sin despertar comentarios o curiosidad, a mediodía pueden pedir
de primer plato pasta o arroz y de segundo un abundante plato
de ensalada mixta con un poco de aceite; por la noche, de primero,
un abundante plato de ensalada mixta condimentada con un poco
de aceite y, de segundo, carne o pescado y huevos o queso.
La
dieta disociada, seguida con precisión, puede ofrecer resultados
satisfactorios: quienes deben mantener el peso pueden así no ganarlo
y quienes han fracasado con otras dietas pueden adelgazar en razón
de unos 70-80 g al día, es decir unos 2,5 kg. al mes. |