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| La
dieta rajástica procede de la antigua India y
su objetivo es buscar, a través de la alimentación,
la unión y armonía entre la mente, el
cuerpo y el espíritu. En este tipo de dieta entran
en juego tres elementos: el satwa, el raja y el tama.
Se trata de categorías o estados, en que según
las antiguas teorías hindúes, se divide
toda la materia, incluyendo al ser humano y sus alimentos. |
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Según
la dieta rajástica,
el ser humano ha de ser muy prudente con el tipo de alimentos
que toma. Es importante que sepa la categoría a la que
pertenece cada uno de ellos: satwa, raja o tama.
Satwa
significa esencia pura y representa la cualidad etérica
de la materia. Raja se refiere a la energía que hace que
las cosas se lleven a cabo, que busca alcanzar, crear o ejecutar.
Se podría decir que es la cualidad del poder terrenal y
del impulso sexual. Y el tama representa la descomposición
y la propiedad regresiva. En el ser humano esta categoría
se refiere a las características de glotonería,
indulgencia y flojera.
Para
mentes meditativas
Este tipo de dieta alerta sobre los alimentos que se toman, ya
que según sus principios, la persona crea su futuro en
cada alimento que consume. Los entendidos en este tipo de dietas
la recomiendan para aquellos que deseen tener una mente meditativa
y que deben vivir y trabajar en el mundo actual y cotidiano, lleno
de prisas y sobresaltos.
Se
trata de una alimentación que consumen muchos de los que
practican disciplinas exigentes, que transmutan la energía
sexual en espiritual, como en el caso del Kundalani Yoga o algunas
otras artes marciales. Existen tres raíces que en la dieta
rajástica son esenciales, es más, son consideradas
como regalos de Dios.
Se
trata del ajo, la cebolla y el jengibre. Los practicantes de la
alimentación rajástica, podría decirse que
casi las veneran. Afirman que son tres alimentos esenciales para
una dieta sana, que purifican, producen y mantienen la energía
del cuerpo. Cada uno de ellos es beneficioso por separado, pero
comerlos juntas produce una interacción que amplifica sus
efectos en el cuerpo.
Alimentos
estrella
Por un lado está la cebolla. Ésta purifica la sangre
y estimula en los hombres la producción de semen. El ajo
es el segundo imprescindible en esta dieta. Aumenta la virilidad,
además de considerarse tonificante y estimulante digestivo.
Y
por último el estimulante jengibre. Alimenta el sistema
nervioso y es también un estimulante digestivo. Esta raíz
ha sido utilizada como alimento y medicina durante miles de años,
y en algunas épocas su valor llegó a compararse
con el del oro. Su aspecto es el de un rizoma de color tostado.
Es un ingrediente muy utilizado también en la cocina asiática,
influida de forma bastante importante por la cocina hindú.
A
la hora de usar el jengibre, si se emplea fresco, debe
comprarse en pequeñas cantidades y elegirlo grueso y firme,
con la piel lisa. Antes de utilizarlo, ha de pelarse y picarse
en la picadora o cortarse en láminas finas. También
se puede encontrar en polvo. Para hacer las equivalencias, hay
que calcular una cuarta parte de jengibre en polvo con respecto
al fresco picado.
Vegetarianos
por religión
Esta dieta rajástica, que se basa en antiguas
creencias hindúes, rechaza de plano la carne y echa mano
de las especies y las salsas picantes, además de los frutos
secos y verdura. Al margen de la dieta rajástica, habría
que decir que la mayoría de los hindués son vegetarianos
estrictos. El origen de esta práctica hay que buscarla
en los libros sagrados del hinduismo, los Vedas, textos escritos
en sánscrito que se remontan al segundo milenio antes de
Cristo.
Creen
que por revelación divina, el hombre sabe que
debe evitar hacer sufrir a todo ser vivo; sin embargo, necesita
satisfacer las necesidades nutricionales básicas de su
organismo. Ante este dilema consumen vegetales, cuidando de ofrecer
sus alimentos a la primera de sus divinidades, Brahma, para obtener
su misericordia.
Recomendaciones
Rajásticas
Entre
las recomendaciones que siguen los que practican la dieta
rajástica destaca por ejemplo aquella que dice que se debe
comer para vivir y no vivir para comer. Si una persona disminuye
su consumo de alimentos, conseguirá aumentar sus años
de vida. Eso sí, a la hora de preparar los alimentos hay
que hacerlo de un modo especial, se deben preparar con mucho amor,
servirlos con devoción y consumirlos con alegría
-esto es una máxima recomendable para todo tipo de
dietas-. Es importante también, que en una dieta rajástica
se eliminen todas las proteínas animales, los huevos, quesos
duros y alimentos grasos.
Algunas
comidas Rajásticas
Posiblemente usted no podría vivir, al menos los primeros
días, con una dieta rajástica, pero aquí
se exponen algunos de sus platos más típicos, por
si se anima a probar alguno:
Te
yogui
Son muy aficionados al te y a éste en especial, el cual
condimentan con muchas especies. Para una taza y media de agua,
se hierven tres clavos de olor, cuatro vainas de cardomomo, cuatro
granos de pimienta negra, media rama de canela, un trozo de raíz
de jengibre, un cuarto de cucharada de té negro, media
taza de leche y miel al gusto. Las especies deben hervir durante
diez minutos, después se le agrega el té negro y
se deja reposar dos minutos más. Se cuela la infusión
y se le añade leche y miel.
Kitcheree
Se trata de una preparación muy liviana para el aparato
digestivo que resulta extremadamente nutritivo, estimulante y
purificador. Se trata de un preparado a base de soja, arroz, ajo,
cebolla, jengibre, aceite de oliva y especies. Se suele servir
acompañado de verduras variadas hervidas, yogur, queso
fresco y salsa picante.
Lasi
de mango
Es un alimento hecho a base de mangos que se licúan junto
a dos yogures, tres cucharaditas de miel y una cucharada de agua
de rosas. Se recomienda tomarlo nada más se bata. Para
que esté realmente bueno ha de ser batido a elevada velocidad.
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