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| La
dieta varía en función de la persona y
de la evolución de la enfermedad. |
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Ulcera
en etapa aguda o en la que se manifiestan sus síntomas
(necesita de una alimentación bajo control de especialistas),
úlcera en etapa de remisión o de evolución
favorable y úlcera en fase de estado (cuando no hay síntomas).
En
este apartado, tan sólo se hará referencia a la
úlcera en etapa de remisión o de evolución
favorable.
En
líneas generales se recomienda:
Fraccionar
la alimentación en 3 ó 4 tomas al día según
horarios (desayuno, comida, merienda y cena). Algunas personas
dicen sentirse mejor si realizan tomas repetidas de pequeño
volumen cada 2/la-respuesta-dietetica horas (efecto neutralizante
y reductor de la distensión gástrica). Determinar
en cada caso el volumen y frecuencia de cada toma.
Evitar
los alimentos que son de textura fibrosa, aquellos que son irritantes
de la mucosa gástrica y que aumentan las secreciones ácidas
gástricas, así como los que crean molestias, aunque
lo adecuado es intentar reincorporarlos pasado un tiempo en la
alimentación para evitar restringir la dieta más
de lo necesario
En
fase de estado se aconseja que la dieta sea lo más variada
posible y de acuerdo con las recomendaciones de alimentación
equilibrada.
Distribuir la alimentación en tres o cuatro tomas (desayuno,
comida, merienda y cena). Se puede incluir una colación
a media mañana, según horarios.
No
ingerir comidas abundantes, pesadas o copiosas, comer lentamente
y masticar bien.
No
comer alimentos sólidos o líquidos justo antes de
ir a la cama, dejar pasar al menos dos horas.
No
es aconsejable la toma frecuente de lácteos (véase
'alimentos aconsejados').
Preferir
alimentos jugosos que apenas precisan grasa ni cocción
prolongada.
No
incluir temporalmente los alimentos ricos en fibra (verduras y
legumbres cocinadas enteras, cereales integrales, frutos secos
y frutas secas).
Excluir
los alimentos muy salados o condimentados y las conservas en escabeche.
Sustituir
el café, el descafeinado y el té (estimulan la secrección
gástrica) por achicoria, malta o infusiones suaves (romero,
salvia, manzanilla, etc.), excepto de menta piperita si hay reflujo,
ya que relaja el esfínter del esófago.
No
tomar bebidas gaseadas.
No
consumir cantidades excesivas de azúcar.
En
algunas personas que padecen acidez los derivados del tomate (salsas)
y el zumo de cítricos pueden causarles molestias.
Evitar
los alimentos muy calientes o muy fríos ya que provocan
irritación.
Progresivamente
incluir alimentos nuevos hasta llegar a una alimentación
normal (fase de estado) y de acuerdo a las indicaciones de dieta
equilibrada.
Alimentos aconsejados
Leche y lácteos: No es aconsejable durante la
etapa de remisión la toma frecuente de lácteos debido
a que aumentan la secreción de ácido gástrico
a las 2/la-respuesta-dietetica horas tras su ingesta. Esta es
una recomendación temporal, por lo que no hay que preocuparse
por un posible déficit de calcio, ya que en fase de estado,
la dieta deberá incluir de nuevo la cantidad adecuada de
este grupo de alimentos.
Carnes,
pescado, huevos y sus derivados: Carnes con poca grasa,
pescado blanco y azul cocinado con poca grasa, huevos revueltos
o en tortilla o escalfados o pasados por agua, fiambre de pollo
o pavo.
Cereales, patatas y legumbres: Todos salvo los indicados
en "alimentos limitados". En relación con las
legumbres, se aconseja cocinarlas sólo con arroz o patata
y verduras, y si aún así no sientan bien, pasarlas
por el chino o el pasapurés para eliminar los hollejos
y mejorar su digestibilidad y tolerancia.
Verduras y hortalizas: Suelen sentar mejor los purés
que las verduras cocinadas enteras.
Frutas: Frescas muy maduras no ácidas, batidas,
asadas, en compota o en puré
Bebidas: Agua, caldos diluidos e infusiones suaves (salvo
las indicadas en alimentos limitados)
Grasas:
Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla
y margarinas vegetales, en crudo se toleran mejor.
Alimentos
permitidos
(consumo moderado y ocasional)
Leche y lácteos: Leche entera o total
o parcialmente desnatada -según necesidades-, yogures,
cuajada, quesos poco maduros o fermentados, quesos fundidos, petit
suisse, mousse de yogur, natillas, flan, batidos y postres lácteos
(excepto de chocolate).
Carnes semigrasas, jamón york y serrano magros
Cereales: Cereales de desayuno no integrales, azucarados
o con miel, según tolerancia individual
Bebidas: Agua, caldos, infusiones y zumos, bebidas refrescantes
no azucaradas.
Otros productos: Mermeladas, bollería y repostería
sencillas (las que en composición más se parecen
al pan: bollo suizo, bizcochos de soletilla) y gelatina de frutas,
mayonesa ligera.
Alimentos
limitados
(consumir de forma esporádica o en pequeñas cantidades)
Leche
y lácteos: Leche condensada, quesos fuertes (grasos,
muy maduros o fermentados).
Carnes
grasas, fibrosas como el conejo, carne cocida dos veces
o muy condimentada, embutidos grasos y vísceras, huevos
duros, pescados en escabeche o en salazón (bacalao, arenques).
Cereales:
Pan fresco recién horneado tipo baguette (fermenta en el
estómago y crea molestias), cereales integrales, muesli
(con frutos/as secas), galletas rellenas o bañadas con
soluciones azucaradas o chocolate, etc.
Legumbres:
Cocidas con tocino, chorizo..., según la tolerancia de
cada persona.
Verduras:
Evitar las flatulentas (col, coliflor, repollo, coles de Bruselas,
alcachofas, cebolla y pimiento en crudo, etc.) y las ensaladas,
aunque depende de la persona, ya que lo que a unos sienta bien
a otros no y viceversa.
Frutas:
La fruta no madura y cruda, frutas ácidas, fruta en almíbar,
frutas desecadas, frutas confitadas.
Bebidas:
Café, descafeinado y té, bebidas con extractos de
café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebidas
con gas y todas las bebidas alcohólicas (irritan la mucosa
gástrica y aumentan la acidez).
Grasas:
Café, descafeinado y té, bebidas con extractos
de café o de guaraná, bebidas con chocolate, bebidas
con gas y todas las bebidas alcohólicas (irritan la mucosa
gástrica y aumentan la acidez).
Otros
productos: Extractos para sopas en cubitos, caldos concentrados,
miel, fritos grasos, pastelería y repostería, chocolate,
frutos secos, salsas picantes, helados y sorbetes (el contraste
de temperaturas frío-caliente, irrita la mucosa digestiva.
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