|
Después
de todo, ya no eres un niño pequeño que
necesita tomar leche para crecer, ¿verdad?
Ser
alérgico a la leche puede ser un detalle muy
importante ya que existen muchos alimentos que contienen
leche. Algunos son fáciles de identificar, como
por ejemplo la pizza, pero otros no son tan evidentes,
como los alimentos horneados. Si alguien que tiene alergia
a la leche come cualquiera de estos alimentos, se puede
enfermar. Además, los adolescentes necesitan
consumir calcio y vitamina D, componentes abundantes
aportados por la leche, ya que sus huesos todavía
están creciendo. Entonces, ¿cómo
puede manejarse una persona alérgica a la leche?
Continúe leyendo para descubrir cómo.
¿Qué
es la alergia a la leche?
Las
personas que son alérgicas a la leche de vaca
reaccionan a una o más de las proteínas
presentes en la leche. La cuajada, la sustancia que
forma la parte sólida de la leche cortada, contiene
un 80% de las proteínas lácteas, incluyendo
varias llamadas caseínas. El suero, la parte
acuosa de la leche, contiene el 20% restante. Una persona
puede ser alérgica a las proteínas de
una o de ambas partes de la leche, pero el suero es
el responsable de la mayoría de los problemas.
Cuando
una persona alérgica a la leche ingiere leche
o un alimento que contiene productos lácteos,
el sistema inmune del cuerpo equivocadamente percibe
a las proteínas de la leche como "invasores"
peligrosos y trata de combatirlos. Entonces provoca
una reacción alérgica que implica la liberación
de sustancias químicas denominadas histaminas
de algunas de las células del cuerpo y la producción
de inmunoglobulina E (IgE), una clase de anticuerpo
que combate las proteínas. Esta reacción
puede hacer que una persona se sienta enferma.
Una
alergia a la leche generalmente comienza cuando un bebé
recibe leche de fórmula y presenta una reacción.
Hasta un 7% de los bebés y niños pequeños
son alérgicos a la leche pero la mayoría
supera la alergia durante los primeros 6 años
de vida. Sin embargo, muchos niños nunca la superan.
Signos
y síntomas
Los síntomas de alergia a la leche pueden ocurrir
en cuestión de minutos (esto se denomina alergia
a la leche de aparición rápida) o varias
horas después de ingerir algo que contenga proteínas
lácteas. Los síntomas pueden incluir goteo
nasal, urticaria (ronchas en la piel que causan picazón),
inflamación facial, respiración sibilante
y otros problemas respiratorios, irritabilidad, vómitos,
diarrea y eczema (erupción descamativa con picazón).
A
menudo la gente confunde la alergia a la leche con la
intolerancia a la lactosa porque las dos afecciones
tienen algunos síntomas parecidos. Pero estas
dos enfermedades no están relacionadas. La alergia
a la leche es un problema del sistema inmune, mientras
que la intolerancia a la lactosa afecta al aparato digestivo.
Cuando alguien sufre de intolerancia a la lactosa, significa
que su aparato digestivo no produce la cantidad suficiente
de la enzima necesaria para descomponer el azúcar
en la leche. El azúcar termina fermentándose
en el intestino delgado y esto puede provocar náuseas,
calambres, hinchazón del abdomen, gases y diarrea.
¿Cómo
se diagnostica una alergia a la leche?
Las personas que tienen alergia a la leche de aparición
rápida, en la cual el cuerpo reacciona casi inmediatamente,
a menudo pueden ser diagnosticadas mediante un análisis
de sangre o una prueba cutánea que detecta los
anticuerpos IgE que combaten las proteínas lácteas.
La prueba cutánea implica la colocación
de pequeñas cantidades de proteínas lácteas
en el antebrazo, raspar la piel y observar si aparecen
ronchas rojas que indican una reacción alérgica.
En el caso del análisis de sangre, se analizará
una muestra de sangre en el laboratorio para detectar
los anticuerpos.
Pero
para aquellas personas que tienen alergia a la leche
de aparición retardada, las pruebas cutáneas
y los análisis de sangre no son tan útiles.
En estos casos los médicos tratan de realizar
un diagnóstico basándose en una dieta
de eliminación de alimentos. Se le pide a la
persona que no como ni beba nada elaborado con leche
durante un período de tiempo. Si la persona no
presenta síntomas durante esta prueba, el médico
puede diagnosticarle una alergia a la leche con bastante
seguridad. Y si esta persona tiene una reacción
cuando nuevamente comienza a comer productos que contienen
leche, se confirmará el diagnóstico.
¿Cómo
se trata?
Para tratar una alergia a la leche, es necesario que
la persona alérgica completamente evite consumir
cualquier alimento que contenga leche o productos lácteos.
Los bebés alérgicos a la leche pueden
ser cambiados a una fórmula elaborada con soja
o hipoalergénica de manera relativamente fácil.
Sin embargo, para los niños un poco mayores y
los adolescentes, tener que eliminar algunas de sus
deleites favoritos como el helado, la pizza y muchos
dulces puede resultar bastante difícil. Pero
no consumir leche implica mucho más que sólo
evitar poner queso a tus papas fritas con queso. Si
eres alérgico a la leche, es importante que leas
todas las etiquetas de los alimentos atentamente y que
no comas nada que te parezca dudoso. Puede parecer difícil,
pero hay muchos sustitutos lácteos disponibles
así como alimentos que te pueden brindar abundante
calcio y vitamina D.
Algunas
personas alérgicas a la leche pueden tener una
reacción grave incluso ante la más mínima
exposición a las proteínas de la leche.
Para ellas, el solo hecho de inhalar el polvo de la
leche en polvo podría ser lo suficientemente
peligroso como para provocar una reacción anafiláctica.
La anafilaxia puede provocar el descenso de la presión
arterial, el estrechamiento de las vías respiratorias
y la hinchazón de la lengua de una persona, dificultando
enormemente la respiración y, en algunos casos,
ocasionando la muerte.
Si
eres una de estas personas, probablemente debas llevar
contigo una inyección de epinefrina para casos
de emergencia; esta inyección viene en un envase
tipo bolígrafo muy fácil de transportar.
Si accidentalmente ingieres proteínas lácteas
y tienes una reacción anafiláctica, te
puedes aplicar la inyección tu mismo para ayudar
a contrarrestar la reacción. Asegúrate
de que las inyecciones de epinefrina estén disponibles
en tu escuela, así como en las casas de tus amigos
más allegados.
Cómo
vivir con alergia a la leche
El hecho de eliminar la leche de tu dieta puede resultar
un desafío pero no es imposible. Debido a que
la mayoría de las personas no consumen suficiente
calcio en sus dietas, incluso si beben leche, muchos
otros alimentos se encuentran actualmente enriquecidos
con calcio, como por ejemplo, jugos, cereales y bebidas
elaboradas con arroz y soja. Éstos son buenos
sustitutos de los productos lácteos y, además,
son sabrosos. Pero antes de consumir algún alimento
o bebida enriquecida con calcio, asegúrate también
de que no contenga lácteos.
La
leche y los productos lácteos pueden estar ocultos
en lugares extraños. Por ejemplo, asegúrate
siempre de controlar las etiquetas de las carnes procesadas
y de los productos marcados como "no es un producto
lácteo". Y para todo lo que esté
elaborado con chocolate, no olvides cerciorarte de que
no contenga productos lácteos.
Asegúrate
de que en las etiquetas de alimentos no figuren estos
ingredientes y evítalos. En algunos casos es
posible que necesites hablar con el fabricante del producto
para estar seguro:
- caseinato
de amonio
-
sabor artificial a mantequilla
-
mantequilla
-
grasa de mantequilla
-
sólidos/grasa de mantequilla
-
aceite de mantequilla
-
suero de mantequilla
-
caseinato de calcio
-
colorante de caramelo
-
esencia de caramelo
-
caseína
-
caseinato
-
queso
-
leche condensada
-
requesón
- crema
-
cuajadas de crema
-
flan
-
suero deslactosado
-
suero desmineralizado
-
leche deshidratada
-
sólidos de leche deshidratada
-
leche evaporada
-
saborizantes (pueden contener productos lácteos,
así que asegúrate de que no contengan
lácteos)
-
mantequilla clarificada
-
leche de cabra
-
combinación de leche y crema (half-and-half)
-
harina con elevado contenido proteínico
-
sustancias hidrolizadas
-
caseína hidrolizada
-
proteínas lácteas hidrolizadas
-
caseinato de hierro
-
lactoalbúmina
-
fosfato de lactoalbúmina
-
lactato
-
ácido láctico
-
lactoferrina
-
lactoglobulina
-
lactosa
-
lactulosa
-
leche con bajo contenido de grasa
-
caseinato de magnesio
-
leche malteada
-
margarina (puede contener productos lácteos,
así que asegúrate de que no contenga
lácteos)
-
leche
-
derivados de la leche
-
grasa láctea
-
polvo lácteo
-
proteínas lácteas
-
sólidos lácteos
-
saborizantes naturales
-
leche sin grasa
-
turrón
-
Opta (sustituto de la grasa)
-
caseinato de potasio
-
leche en polvo
-
proteína (este ingrediente podría
ser proteína láctea así que
cerciórate para estar seguro)
-
caseinato de cuajo
-
Simplesse (sustituto de la grasa)
-
leche descremada
-
caseinato de sodio
-
crema agria
-
sólidos de crema agria
-
sólidos de leche agria
-
suero
-
suero en polvo
-
concentrado de proteínas de suero
-
proteínas hidrolizadas de suero
-
leche entera
-
yogur
-
caseinato de zinc
Luego de haber visto esta lista te preguntarás
qué es lo que puede comer una persona alérgica
a la leche. Para poder responder esa pregunta, es importante
hablar con un dietista diplomado. Él o ella te
ayudará a sustituir los productos lácteos
con otros alimentos para garantizar que obtengas toda
la nutrición que necesitas y, al mismo tiempo,
sigas disfrutando de tus comidas y refrigerios. |