A veces, basta con recurrir a remedios mucho más naturales: los propios alimentos
Para tratarlos hay que evitar los alimentos grasos, el alcohol, el chocolate y la menta. Todos ellos relajan el esfínter que impide que los ácidos del estómago penetren en el esófago. También conviene eliminar los frutos cítricos, los productos derivados del tomate y el café.
En cambio, para mejorar la digestión lo ideal es el arroz, sobre todo si es integral; y las verduras, ricas en fibra soluble, siempre y cuando no se preparen con grasas añadidas y estén bien cocinadas. También puede utilizar té de jengibre pues es un desinflamante por excelencia. Hay que tener en cuenta que lo peor para el aparato digestivo es comenzar el día desayunando por el camino. Si no se mastica correctamente, el estómago tendrá que hacer un trabajo extra que no le corresponde.
Según los investigadores, los culpables de los dolores de la regla son las prostaglandinas que se almacenan en las membranas celulares. Poco antes de que el periodo empiece, las células endometriales que forman el revestimiento del útero crean grandes cantidades de esta sustancia, que se liberan con la regla. Entonces, comprimen los vasos sanguíneos del útero y el músculo del revestimiento, produciendo dolor.
Al parecer, un buen nivel de calcio contribuye a reducir los síntomas del dolor menstrual. Se puede encontrar en las verduras de hoja verde y las legumbres. También es útil la vitamina B6, que aparece de forma natural en el grano integral, las alubias, los plátanos y las nueces.
Los cambios hormonales en el ciclo menstrual también provocan dolor de mamas. En estos casos, hay que reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas como carnes, huevos, productos lácteos y aceites añadidos. Por otra parte, es recomendable tomar muchas verduras, alubias y grano integral.
Los cambios hormonales en el ciclo menstrual también provocan dolor de mamas. En estos casos, hay que reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas como carnes, huevos, productos lácteos y aceites añadidos. Por otra parte, es recomendable tomar muchas verduras, alubias y grano integral.
El herpes zóster se manifiesta como un sarpullido doloroso en el abdomen o en la cara. El virus que lo provoca es el mismo que el de la varicela. Cuando alguien padece esta enfermedad en su infancia, el virus no muere, sino que se esconde en el interior de las células nerviosas. Años después, si las defensas están bajas, el virus invade el cuerpo de forma dolorosa y alcanza los nervios que llegan a la piel.
Para prevenirlo, lo mejor es evitar que se despierte el virus reforzando el sistema inmunológico. Para ello, nada mejor que las verduras, frutas y legumbres, gracias a sus vitaminas y minerales. Si lo que se padece es un herpes labial, lo que hay que erradicar de la dieta son las nueces, semillas, el chocolate y la gelatina.
En caso de padecer migrañas, los alimentos que no provocan dolor son el arroz integral; frutos como cerezas, arándanos, peras, ciruelas y pasas; verduras verdes, amarillas y naranjas en conserva (alcachofas, espárragos, brécol, acelgas, berzas, lechuga, espinacas, judías, calabazas, boniatos y tapioca), y el agua.
En cambio, los alimentos que desencadenan el dolor son los productos lácteos, chocolate, huevos, cítricos, carne, trigo, nueces y cacahuetes, tomate, cebolla, maíz, manzana y plátano. Las bebidas alcohólicas tampoco sonuna buena ayuda en esos.