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| Es
un trastorno de la movilidad intestinal, sin daño estructural,
caracterizado por la presencia de dolor abdominal, diarrea
dolorosa, que alterna con constipación, distensión abdominal
después de comer y excesiva flatulencia. |
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Causas:
Se asocia a factores predisponentes como:
- estrés
- dieta
pobre en fibra
- uso
de laxantes
Alimentos
recomendados en un período estable:
Lácteos: leche. Si es bien tolerado, se recomienda
el yogur antes que la leche.
Quesos: son apropiados aquellos de pasta cremosa
como el cuartirolo y los untables.
Carnes: se indican las blancas, como pollo y
pescado, bien cocidas y picadas.
Cereales y derivados: harinas gruesas (como sémola,
semolín y polenta), harinas finas (como féculas y almidones),
pastas simples de laminado fino (como fideos de trigo candeal,
ravioles y canelones rellenos de alimentos recomendados), arroz
blanco decorticado y avena.
Pan: blanco, tipo francés desecado o tostado
suavemente.
Hortalizas: zanahoria sin el centro, zapallito,
zucchini y tomate sin piel ni semillas, zapallo, calabaza, chaucha
sin hilo ni poroto, punta de espárragos y corazón de alcaucil.
Se recomiendan consumirlos cocidos al vapor o por hervido. En
progresión y según tolerancia se agregará espinaca, acelga y brócoli.
Frutas: durazno, damasco, melón, manzana, pera
y banana. Mermelada: de frutas anteriormente nombradas.
Azúcares: blanca, negra y miel, para endulzar
infusiones.
Cuerpos grasos: aceites de girasol, maíz, canola
y oliva. En todos los casos se consumirán crudos, no sometiéndolos
a calentamiento.
Infusiones: té, manzanilla, boldo y malva.
Bebidas: agua no gasificada, jugos de frutas
diluídos con agua y caldos de frutas.
Condimentos: aromáticos, como perejil, romero, laurel,
tomillo, orégano, azafrán, albahaca, comino y salvia. También
sal.
Para tener siempre presente:
- No
consumir bebidas gaseosas.
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Comer despacio y masticar bien los alimentos.
- Evitar
ansiedades en el momento de la comida.
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Si existiera una crisis diarreica, seleccionar alimentos adecuados
a ese momento.
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