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Los fitonutrientes que contiene y los innumerables atributos
del té verde lo hacen meritorio de ser calificado
como planta superior, un alimento o planta estratégica
para la salud humana. |
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Existen 3
tipos de tés que consumen habitualmente millones de seres
humanos: el té negro (black tea), el té oolong y
el té verde (green tea). Estos 3 tipos de tés difieren
básicamente en el secado y en la fermentación. Mientras
el té negro se marchita lentamente y se produce fermentalmente,
el te oolong es un producto intermedio, en cambio el té
verde no se fermenta y para evitarlo el secado se hace rápidamente
expuesto bajo la acción del sol, con ello también
evita la oxidación y polimerización de los derivados
polifenólicos, que serán importantes contributivos
para la salud.
El té verde es más que una bebida, es más
que un recurso culinario o aromático. Diversos estudios
científicos realizados en los últimos 15 años
muestran una diversidad salutífera impresionante, que avala
los usos etnobotánicos que registran siglos de aplicaciones.
Hasta el momento, todo parece indicar que los fitoquímicos
estratégicos son las catequinas contendías en el
té verde, polifenoles flavónicos que poseen un altísimo
atributo antioxidante.
¿En
que difiere con otros tés?
El
78% del consumo mundial es té negro, un 2% se conoce como
oolung y un 20% ampliándose en detrimento del primero consumen
té verde. Todas las hojas de té provienen de la
Camellia sinensis, planta de la familia Teácea, grandes
arbustos de Asia cuyo cultivo está muy extendido.
Todas estas infusiones contienen unas substancias llamadas catequinas
y es, precisamente, una de estas substancias la que es capaz de
inhibir la proliferación del cáncer. En el té
negro, las catequinas se oxidan durante su producción por
lo que sus efectos beneficiosos desaparecen. Sin embargo, en el
té verde, las catequinas se mantienen intactas y una de
ellas, denominada EGCG, es capaz de actuar contra el cáncer,
de allí su actual creciente preferencia por los consumidores.
La importancia que se le atribuye al té verde en cuanto
a sus propiedades curativas frente al resto de otros tipos de
té, reside en su proceso de fabricación. Las hojas
no fermentadas al sol contienen un mayor número de polifenoles,
componentes químicos naturales que se encuentran en el
té verde, en frutas y verduras (patata y el ajo) y en algunos
otros alimentos. En la producción del té negro,
la oxidación enzimática de los bioflavonoides, presentes
de forma natural, se ve estimulada por el método de procesamiento
utilizado (de lo que deriva su color negro/marrón), mientras
que en la producción de té verde se emplea un período
corto de calentamiento rápido para desactivar las enzimas
oxidativas y preservar el contenido de bioflavonoides.
Los polifenoles del Te Verde
Gracias a
que no se deja fermentar, el té verde después de
su secado retiene los polifenoles.
La composición en polifenoles del té verde es similar
a la de las hojas frescas: flavanolas (catequinas) y ácidos
fenólicos. Los estudios científicos realizados hasta
el momento ven en esta última sustancia EGCG el constituyente
más significativo. La epigalocatequina-3-galato (EGCG)
ha sido analizada en diversos modelos experimentales que han mostrado
sus notables propiedades antiinflamatorias y antioncogénicas.
Un estudio sobre las propiedades del té verde fue presentado
por investigadores de la Universidad de Kansas en la reunión
de la American Chemical Society, celebrada en Las Vegas en Sep/1997.
Este estudio cuantificó la cualidad antioxidante de los
polifenoles tipo EGCG de las hojas verdes, concluyendo lo que
se había estado sosteniendo acerca de los atributos de
esta planta:
- La capacidad
antioxidante de los EGCG es hasta 100 veces que la Vitamina
C.
- La capacidad
antioxidante de los EGCG es hasta 20 veces que la Vitamina E.
- La capacidad
antioxidante de los EGCG es hasta 2 veces que la capacidad antioxidante
del resveratrol contenido en el vino tinto.
Sumados beneficios
A
continuación un resumen de las cualidades que se registra
en el uso actual:
- Migraña
y fatiga mental.
- Broncodilatador.
- Diurético
y vasodilatador
- Absorción
de la Vitamina C
- Colesterol/Antiagregante/Arteriosclerosis
- Astringente
- Antitóxico
- Anti-bacterial/Anti-caries
- Anti-úlceras
- Diabetes
- Antiaging/Antioxidante
- Hipotensor
- Sobrepeso
- Sistema
inmunitario
- Piel
- El cáncer
Cafeína
compensada
El aroma
del té es sumamente complejo. Hasta la fecha se han identificado
más de 550 sustancias químicas, incluyendo hidratos
de carbono, alcoholes y ácidos. La mayoría se forman
durante el proceso de elaboración y cada una aporta sus
propiedades al sabor del té a través del sentido
del olfato de la persona que lo bebe. Sin embargo, el sabor se
debe principalmente a los diferentes compuestos polifenólicos
(conocidos popularmente pero de manera incorrecta como taninos)
modificados por la theine, alcaloide esencialmente idéntica
a la cafeína, como asimismo su aroma proviene básicamente
de un aceite esencial llamado theol. También los taninos
(quimones) le confieren al té tradicional, su cuerpo, color
y acritud.
La cafeína es uno de los componentes del té negro,
cuyo contenido según la especie puede alcanzar hasta el
4%, actúa como estimulante suave que aumenta la actividad
gástrica y es ligeramente diurética. Todos los tipos
de té contienen cafeína, pero en diferentes proporciones.
El té verde tiene menos que todos. El té verde tiene
menos que el Oolong, y éste menos que el negro. Por tanto,
los que quieran reducir el consumo de cafeína deberían
optar por las infusiones más claras y ligeras de tés
Oolong o verdes.
Cabe notar que el cuerpo absorbe rápidamente la cafeína
del café, lo que provoca un incremento inmediato de la
circulación sanguínea y la actividad cardiovascular.
En cambio, se postula que los polifenoles del té verde
ralentizan el ritmo de absorción de la cafeína.
Los efectos de la cafeína se notan más lentamente,
pero son más duraderos, por lo que el té verde es
mucho más revitalizante que el café.
Es tan grande
el potencial que tiene el té verde que debemos estar alerta
para que su producción y elaboración no se farmacopólica,
y se desvíe hacia preparados farmacéuticos sintéticos
estandarizados que nada tendrán que ver con el té
verde. |