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Tras
tanta inquietud respecto a la calidad de producto que
llega a nuestra mesa. Aquí te informamos una
forma sencilla de comprobar si los huevos son frescos.
Solo hay que seguir unos pequeños pasos... |
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Pese
a que hoy día la mayoría de los huevos que se comercializan
llevan impresa la fecha de puesta y la del consumo preferente,
podemos encontrarnos con alguno del que no dispongamos de información
de caducidad.
¿Cómo
saber si aún es fresco y comestible?
- Mueve
el huevo – Cogiendo el huevo con la mano, lo
movemos de arriba a abajo con algo de fuerza. Si notas que
el interior se mueve, es que el huevo no es fresco. Los huevos
frescos la capa transparente se mantiene firme amortiguando
la yema, por lo que el huevo parece sólido.
- El
huevo fresco no flota – Si un huevo flota en
agua, es que no es fresco. Los huevos frescos se hunden en
el agua.
- La
yema en el centro – Si rompes el huevo y lo
viertes sobre una superficie plana, como la sartén,
si es fresco la yema se mantiene en el centro, mientras que
si no lo es la yema se mueve saliéndose de la clara.
Prueba
sin dudas:
Colócalo en un vaso lleno de agua salada y, si
el huevo flota, no debemos comerlo... en cambio si permanece en
el fondo resultaría comestible.
También podemos conocer hace cuanto tiempo se puso, observando
la inclinación que este adopte en su inmersión:
-
Posición horizontal, en el fondo: 1/2 a 2 días.
- Formando un ángulo de 20 grados: puesto hace 3 a 5 días.
- Formando un ángulo de 45 grados: puesto hace 6 a 8 días.
- Formando un ángulo de 60 grados: puesto hace 9 a 14 días.
- En posición totalmente vertical y recta: puesto hace
15 a 30 días.
- Si flota en la superficie: Más de un mes y no debemos
comerlo. Tíralo a la basura.
La sencilla explicación de este fenómeno es que
el huevo pasado flota porque en su interior se forman gases debidos
al deterioro interno de este.
Datos
adicionales
Color del huevo: El color de la yema de un huevo fresco
suele ser de un amarillo o naranja brillante, aunque es difícil
de determinarlo con exactitud ya que depende de la dieta que haya
llevado la gallina.
La
cáscara del huevo: Lo mismo que con la yema, dependerá
de la alimentación de la gallina. Los huevos frescos son
ásperos y parecen de tiza. Los huevos viejos son lisos
y brillantes.
Cómo
conservar un huevo: Los huevos se pueden guardar durante
un mes en la nevera antes de consumirlos. Una vez cocido el huevo,
puede conservarse durante una semana.
Es mejor guardar los huevos en la nevera dentro de sus cajas de
cartón, ya que se evita que absorban los olores de otros
alimentos.
Distinguir
los huevos si están cocidos o no: Para saber si
un huevo está cocido o no, basta con girarlo sobre sí
mismo. Si el huevo gira sin problemas, está cocido. Si
le cuesta girar y tiembla al hacerlo, es que no está cocido.
Puntos
para la hora de cocción
- Para
que un huevo no se rompa al sumergirlo en agua hirviendo,
hazle un agujero en la punta con un alfiler.
- Unas
pocas gotas de vinagre evitarán que los huevos escalfados
se desparramen por el cazo.
- Los
huevos batidos quedan más esponjosos si no están
demasiado fríos. Los mejores resultados se obtienen
cuando están a la temperatura ambiente.
- Para
hervir huevos con la cáscara rota sin que se les salga
la clara, agrega vinagre al agua.
- Si
los huevos se han pegado al fondo de la caja, humedécela
y podrás sacarlos fácilmente sin que se les
rompa la cáscara.
- Las
claras batidas quedarán más consistentes si
agregas una cucharadita de crémor tártaro por
cada taza de claras (7 u 8 huevos).
- Es
muy práctico tener un pequeño colador especial
para separar las yemas de las claras. Pon el huevo en el colador;
la clara se irá por los agujeros y la yema quedará
retenida.
- Los
huevos medianos son los mejores para repostería. Los
huevos demasiado grandes pueden hacer que un pastel encoja
al enfriarse.
- Los
huevos blancos y los huevos morenos son de la misma calidad.
- Para
pelar fácilmente huevos duros calientes, pásalos
rápidamente por un chorro de agua fría.
- Para
conservar frescas las yemas durante varios días, cúbrelas
con agua fría y ponlas en la nevera.
- Las
claras de huevo se pueden conservar congeladas hasta durante
un año. Ve guardándolas en un recipiente de
plástico a medida que te vayan quedando, y luego podrás
utilizarlas para hacer merengues, etc. Una taza equivale a
7 u 8 claras. Además, puedes volver a congelar las
claras que hayas descongelado.
- Las
tortillas a la francesa quedan más esponjosas si les
agregas una pizca de maicena antes de empezar a batir.
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